sábado, 19 de mayo de 2012

Ese gran puente llamado AMISTAD

Desde pequeñitos empezamos a construir un puente, un puente de piedras pequeñas y débiles que vamos reuniendo poco a poco: los amigos.
Conocemos gente, confiamos en ella y poco a poco esas personas van construyendo el puente de nuestra vida. 
Algunos se derriban fácilmente, las piedras se caen, no se mantiene en pie. Es difícil encontrar un buen amigo. Sin embargo, con el tiempo, esa amistad se va forjando, el puente empieza a cobrar forma.
Es difícil conseguir que se mantenga en pie, cuesta mucho esfuerzo y dedicación; y si abandonas ese puente, que hace que puedas continuar, se derrumba. ¿A qué me refiero con todo esto? Un puente nos ayuda a cruzar sitios que, sin él, son intransitables. Hacen que podamos seguir nuestro camino, avanzar. Igual que los amigos. Son indispensables en nuestra vida. Nos ayudan a continuar, nos dan fuerzas y nos apoyan en los malos momentos.
Hay personas que hemos dejado ese puente de lado y ahora nos encontramos ancladas sin poder continuar...
Es por eso que quiero decirte a tí que me estás leyendo, que no abandones aquello que te da fuerzas para continuar. Cuesta trabajo, pero termina de construir ese costoso puente de la amistad, una vez acabado, sentirás satisfacción y la recompensa de no estar solo.
Reúne esas pequeñas piedras y empieza a trabajar, poco a poco se irán uniendo, se harán mas fuertes, hasta que juntas formen un hermoso puente, prácticamente indestructible, por el que podrás cruzar cuando las cosas se pongan difíciles, o dónde te apetezca estar cuando hayas tenido un mal día... Merece la pena...

Quiero dedicar esta breve redacción a las personas que poco a poco me han ayudado a reforzar ese puente, aunque ahora esté medio derruido... 
Y sobre todo, a la persona que más me está dado fuerzas en estos momentos, fuerzas para continuar, levantarme cuando me tropiezo y hacerme sonreír cuando más lo necesito. Tú me has dado las fuerzas necesarias para tener ganas de reconstruir ese puente, me has tendido la mano en uno de los peores momentos y no te has alejado de mi, TÚ eres un amigo, mi mejor amigo... Tú eres mi puente... Tú lo eres todo... Gracias: 
Sergio Estevez Cervantes

sábado, 17 de marzo de 2012

No me juzgues...

Cada cual tiene su propia historia, por tanto antes de juzgarme:
Ponte mis zapatos, coge mi espada, recorre el camino que yo he recorrido, mójate con mis lágrimas, vive mis risas, disfruta mis combates ganados, sufre mis batallas perdidas, siente mis dudas, soporta mis decepciones, estremécete con mis emociones...

Recorre los años que yo he recorrido; tolera la traición de quien se llamo a sí mismo mi amigo... Tropieza con las piedras que yo tropecé y luego levántate igual a como yo lo hice.... ¡¡Y entonces podrás juzgarme!!

No vivas dando explicaciones. Tus amigos no las necesitan, tus enemigos no las creen y los estúpidos no las entienden.

martes, 28 de febrero de 2012

La perfección

¿No te miras al espejo cada mañana? ¿Si? ¿Y qué ves? Un cuerpo...
Te miras y a veces piensas que tienes buen aspecto, pero... seamos sinceros, la mayoría de las veces sólo consigues sacarte defectos: tu nariz, tus orejas, tu pelo, tu estatura, tu peso...
¿Cuántas veces te has mirado al espejo sin ver un sólo defecto? Te maquillas, te pintas, te peinas, no comes intentando, así, adelgazar, haces deporte, sudas, sufres... ¿Y para qué? Para alcanzar tu meta... LA PERFECCIÓN. ¿Y qué es la perfección? No es más que un estereotipo marcado por la sociedad. ¿Quién y cúando dijo quien es perfecto? ¿Quién posee esa virtud que todos aclaman, luchan y hasta lloran por poseerla? LA BELLEZA. ¿Quién dijo quién es bello y quién no?
Te estropeas a diario solo para conseguir ser visto y aplaudido por la sociedad en la que vives. ¿Y qué beneficio obtienes? Luchas y luchas por alcanzar una meta que no vas a alcanzar... ¿Y sabes por qué no vas a alcanzarla? Porque la perfección NO EXISTE. No es más que un cuento... LA IMPERFECCIÓN, ese sí es un don perfecto. Ser como sólo TÚ eres, eso es la perfección. Que no te importe ser muy alto, con tu estatura podrás alcanzar tus metas más altas. Que no te importe ser muy bajo, personas pequeñas han llegado muy lejos en la vida... ¿por qué tú no?
Cada uno de tus defectos te convierte en quien eres, UNA PERSONA ÚNICA. Así que esos defectos que tanto odias, no son más que virtudes. Así pués, volvamos a una de las preguntas del principio: ¿Cuántas veces te has mirado al espejo sin ver un solo defecto?

Levántate cada mañana y ponte frente al espejo. Mira ese michelín, esa cintura, esa nariz, esos ojos... Todo eso es tuyo. Tuyo y de nadie más. Y eres magnífico así. Riete de cada uno de esos defectos que en tí se reflejan como virtudes. Sal a la calle con la cabeza bien alta y olvidate de lo que los demás llaman belleza. Cuidate, haz deporte, ponte guapo/a... Pero despeínate de vez en cuando. Disfruta. Se feliz. Porque tú eres perfecto, perfectamente imperfecto.

lunes, 27 de febrero de 2012

¿Por qué somos tan distintos? Si somos tan iguales...

Es cierto que cuando consigo abrir los ojos, otros llegan y los cierran. Pasamos la vida corriendo, encima lo hacemos en distintas direcciones, eso provoca que lleguemos a chocarnos unos con otros.
Cuando me acuesto, un mundo se levanta, cuando río, decenas o millones de personas están llorando en ese mismo instante. Escribo mientras otros leen, canto cuando otros están escuchando música. Sueño, cuando hay personas que creen que los sueños son imposibles, y han dejado de convertirlos en realidad.
¿Por qué somos tan distintos? Si somos tan iguales...
No puedo evitar observar, intentar escuchar al mundo, aprender de él, pero nunca consigo entenderle. Yo compro, y tu pides, Lucho, sin embargo tú te rindes.
He dejado de querer comprenderlo todo, me he parado en una calle repleta de personas, y he mirado a la vida como si ese lugar estuviese vacío. Sin miedo, sin dolor, sin ni siquiera tener que pensar.
Cada día, a esta misma hora alguien esta gritando de felicidad, y otros tantos de dolor. Es tan distinto, pero tan real... Si todos hiciéramos las mismas acciones a la vez, si todos saltáramos al mismo tiempo, temblaría el mundo.
Hay que llegar a comprender, que cada paso que damos, es simplemente eso: un paso. Siempre se puede retroceder, parar a descansar, o correr un poco más rápido. Somos dueños de nuestro destino. Aunque a veces la vida parezca injusta, aunque creamos que merecemos mucho más de lo que tenemos, si hoy no nos rendimos, mañana puede ser todo muy distinto, puede ser mejor. Solo si realmente conseguimos seguir despiertos, luchar y avanzar sin miedo a caernos, podremos volver a levantarnos.

domingo, 26 de febrero de 2012

Mi camino... la soledad.

La vida es como un camino, un camino lleno de baches y piedras que hay que aprender a esquivar. Cada persona tiene el suyo propio, algunos no encuentran apenas piedras en su camino, otros, se encuentran con algunas, pero aprenden a esquivarlas, algunos pocos, los más fuertes, aprenden a levantarse, y cada caída les enseña un poco más a manejarse... y otros vamos cayéndonos cada dos por tres, pensando que si nos levantamos de cada caída, aprenderemos a esquivar esos baches que nos seguiremos encontrando... pero simplemente nos pasamos gran parte del recorrido tirados por el suelo... supongo que lo más inteligente sería levantarse, de hecho yo antes lo hacía... pero la caída siguiente cada vez era más fuerte... asique llegó un momento en el que decidí no levantarme, de esa forma, estando en el suelo, no podría caerme, aunque está claro que tampoco podría avanzar... pero el dolor sería más leve, poco a poco, veía como mi camino se oscurecía cada vez más y más, hasta verme sumergida completamente en la oscuridad... Me encontré en un pozo sin fondo, rodeada de frío… solo hubo alguien que no me abandonó nunca, me gustaba llamarlo SOLEDAD. Ese sentimiento de aislamiento y desamparo me invadió el ánimo… Pero sin yo esperármelo, tras haberme dado completamente por vencida, divisé un pequeñito rayito de luz… Ese rayito de luz ha ido iluminando poquito a poco a mi vida… Pero el miedo me ha vuelto a invadir… No he dejado de tropezarme en el camino… Casi siempre con las mismas piedras… Tengo personas que me tienden la mano, y me ayudan a continuar… pero tengo miedo de que se cansen de tirar de mí… Una sensación de angustia me invade… ¿Volverá a repetirse esa etapa de mi vida? No quiero volver a encontrarme a oscuras… No quiero que el frío me invada… No quiero que la amarga soledad vuelva a acompañarme en el camino… Es la única compañía que no quiero tener a mi lado… Tengo miedo… Voy sintiendo un frío cálido… Estoy acostumbrada a encontrarme rodeada de todo… y sentirme rodeada de nada…
Desde aquí quiero darle las gracias a esas personas que hicieron que mi mundo volviese a cobrar luz, y pedirles, que por muy pesado que se haga el camino a mi lado, no se alejen…
Y a todas las personas que comparten este sentimiento: sonríanle a la vida. Aunque este sentimiento nos invada casi siempre, no estamos solos. Miren a vuestro alrededor. Están rodeados de gente, gente que les quiere, y que estarán dispuestos a caminar a su lado. Cada vez que se tropiecen en el camino, no tomen la misma decisión equívoca que yo… Levántense. Ríanse de su caída, aunque cueste. Habrá personas que estarán ahí para apoyarles, y ayudarles a levantarse y esquivar las piedras del camino. Recuerden: es mejor una sonrisa triste que la tristeza de no saber sonreír.

Quiero dedicar esta entrada a una persona que me ha ayudado, que ha aportado un rayito de luz a mi vida, y sé que comparte este sentimiento y sensación amarga de la cual acabo de hablaros... No estás solo. Cada vez que te tropieces, pienso estar ahí para tirar de ti y obligarte a levantarte, y cuando el camino sea ameno y no encuentres piedras en él, también estaré ahí, para acompañarte y mostrarte que no todos los baches nos hacen caer, algunos sólo nos enseñan a continuar. Te quiero.

sábado, 25 de febrero de 2012

Maltrato "sutil"

Impresiona y a la vez emociona este cuento de Diego Jiménez sobre los mensajes destructores que nos envía la sociedad a las mujeres practicamente desde que nacemos y van anulándonos poco a poco la autoestima llevándonos a necesitar ser miradas por alguien para" existir" y a olvidar lo que valemos en realidad.

Un día cualquiera, en una ciudad culaquiera, de un país cualquiera, nació una niña preciosa. Sus maravillosos ojos lo miraban todo con curiosidad. Y cuando empezó a caminar por la ciudad la dijeron, que para ser guapa, había que llevar vestidos bonitos, y dejó de sentirse guapa si no llevaba un lindo vestido. Y la dijeron, que si cambiaba el color de su piel, sería mucho mas guapa, y la enseñaron a maquillarse; y dejó de sentirse guapa si no iva maquillada. Y la dijeron que para ser guapa, tenía que ser más alta,y se puso y sufrió sus primeros tacones, y se sentía bajita y enana si no llevaba tacones. Y la dijeron, que para ser guapa, tenía que ser delgada, y ya nunca pudo comer lo que le gustaba sin sentirse culpable. Y la dijeron que su pelo, y la dijeron que su cintura, y la dijeron que su pecho... Hasta que aquella niña se sentía tan fea, que todos los días necesitaba hacer grandes sacrificios para sentirse un poco mas guapa. Terminó por estropearse la piel, maquillandose a diario; destrozarse los pies, al llevar tacones muchas horas; desnutrirse, al mantenerse extremadamente delgada. La habían enseñado a no quererse como era, a necesitar cientos de añadidos ortopédicos para ser digna de los demás. Hasta que empezo a temer que los demás descubrieran como era ella en realidad.
Y sintiendose fea, se enamoró de un chico, que la trataba como si ella no fuera digno de él. y a ella, le parecía NORMAL. Y sintiendose así, fea, sin aceptarse a sí misma, permitió que la maltrataran.





No olvides nunca que la verdadera belleza es una actitud, y que eres increiblemente preciosa, cuando eres auténtica.
 

lunes, 16 de enero de 2012

Los celos no nacen del amor, nacen del temor


De hecho ya están en la persona celosa antes de enamorarse, ya están antes de conocer a quien va a enamorarle.
Cuando decimos que alguien es celoso es porque lo es así y de siempre, por mucho que después se convenza de que sus celos se los trae el otro, por mucho que se empeñe en culpar a otros de su sufrimiento.
LOS CELOS NACEN DEL TEMOR,
La persona celosa teme tanto o más que ama. Teme perderle, a que se vaya con.., a que prefiera a…. Sin embargo siempre dice que se pone celoso porque le quiere, que se pone así porque le importa.
Le quiere sí pero ¿le quiere QUÉ?, le quiere poseer, le quiere para sí, reasegurada, incondicional, disponible siempre, aunque no siempre le quiera cerca.
Le quiere, seguro, y mucho, sí, dice,… Entonces ¿a qué tanta desconfianza? ¿a qué tanto control? ¿a qué tanta propiedad? ¿a qué tanta bronca? Se diría que la persona celosa está segura de su amor pero critica el de la pareja, recela y acaba desconfíando de ella. Los celosos no dudan de su amor hacia…, pero no dejan de dudar del amor de….., dan por supuesto que aman mucho más y mejor que son amados, y eso parece que les da derecho a exigir, y a castigar. La persona celosa siempre se considera a sí misma fiel, leal, sin dudas ni tentaciones y, sin embargo para ella, la pareja ronda la traición, flirtea con la infidelidad, le hace daño. Por su propia inseguridad sufre, por su desamor pasado, o por los amores que defraudaron, acusa. En definitiva no puede disfrutar del amor que se le ofrece.
El amor perfecto y sin límites es un anhelo tan humano como utópico e irrealizable, es una creencia infantil a la que, como a la de los Reyes Magos, nos cuesta renunciar, y los desengaños, da igual la edad, duelen casi como el primer día. Por eso nos aferramos al ideal, infantil y poco alcanzable AMOR ROMÁNTICO.
En cambio, el amor real hermoso y grande es limitado como no puede ser de otra forma. El amor real, se aprende, se mejora, se depura. A amar se aprende, a dejarse amar también, a confiar se aprende, y a fiarnos de.. también. Y esto vale para todo ser humano pero lleva una dedicatoria especial para quienes son celosos.
Las relaciones afectivas son una potente mezcla de amor y desamor, de encuentro y desencuentro, de seguridad y desconfianza, que trae cada uno y se mezcla en el sudor del otro. Distinguirse, clarificar y asumir la aportación de cada amante es fundamental en la construcción de esa relación.
Los celos son, en nuestra sociedad machista, la excusa consentida a los hombres que perpetúa el maltrato hacia las mujeres, nos urge detectarlos y desactivarlos.
Si soy celoso es porque temo más que amo.

Campaña 25N del Servicio de Mujer Módulo Psicosocial de Deusto – San Ignacio

El amor es ciego... nosotros no

Hacía mucho que no escribia una entrada... y hoy os quiero hablar del amor, todo lo vemos siempre muy bonito, y cuando algo va mal, nos salvamos en el dicho "el amor es ciego". Efectivamente, el amor es ciego, pero nosotros no lo somos, asique quiero recordaros que no perteneceis a NADIE, ser siempre vosotros mismos, vive tu vida y no dejes que nadie te controle.
El amor es ciego, pero nosotros no...
Ver el video, y recordad, tu vida, es solamente TUYA.